10.7.16

Un árbol de sangre y no de savia. En Barcelona

Hay muchas maneras de crear sensaciones, de engañar con la vista, de crear arte, de ser un actor teatral o un actor callejero, o un creador de sensaciones. No siempre aplaudimos una buena actuación, una originalidad en la presentación de lo que parece ser habitual en las calles de las grandes ciudades.

Un error pues ellos están creando paisaje, creen en lo que hacen. Viven de lo que hacen. Es arte, simplemente es arte pues crean de la nada. Ahora mismo este árbol ya no está allí. Pero está aquí, por él, porque en un momentos, durante unos días creó para nosotros este árbol natural. Un árbol de sangre y no de savia.